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Recuerdo cuando
tenía apenas unos 10 años de edad que llegó a mis manos, por primera vez, la
vida de un santo. Era un libro muy grueso...: la vida de SAN FRANCISCO DE ASÍS.
Lo vi en mi casa arrimado en una caja y me dio curiosidad mirarlo y, al apenas
leer unas líneas, algo me atrapó. Hoy no entiendo aun qué me ocurría en aquel
instante. Un niño como aquel que era yo.... que pasaba el día y el año entero
en la calle en cuanto juego tradicional se conocía en mi pueblo natal [El
Cobre, Edo Táchira, Venezuela]: volar papagayo, jugar metras, o trompo, fútbol
o futbolito..., o viendo por largas horas televisión. Yo terminé, por más
de una semana...., absorbido, sumergido y a puerta cerrada dentro de
mi habitación en la lectura de aquel libro...De las horas para comer y de
la calle yo me olvidaba por completo. No me conocía a mí mismo. Tanta alergia y
flojera que me daba para agarrar un libro y leerlo. Lo mío era estar siempre
jugando. Hoy me pregunto: ¿Qué me sucedía? ¿Por qué hacía cosas tan extrañas a
mis gustos y pasatiempos de niño?
Muchísimas páginas las tuve que leer
entre las lágrimas que no lograba contener, por tantas emociones que se me
venían una y otra vez... Recuerdo que se me hacían nudos en la garganta.
Quería en esos días, y con esa mente imaginativa de un niño de diez años, irme
a vivir como San Francisco de Asís y estar así más cerquita de Jesucristo. Creo
que si en esos momentos hubiera pasado por la casa de mi familia algún
religioso franciscano haciendo campaña vocacional, hoy no habría sido Salesiano
de Don Bosco sino más bien, un Franciscano... je je je je ... era una especie
de locura que me estaba sacando de la normalidad de los días de siempre.
¡Qué coincidencia...!
Algo muy semejante me ocurrió cuando
cursaba el tercer año de filosofía en el Seminario Diocesano y conocí la vida
de San Juan Bosco. Yo andaba en una sedienta búsqueda vocacional: entregarme de
lleno a evangelizar la juventud Encontré la biografía de San Juan Bosco y,
desde mis 19 años de edad que hice la primera profesión religiosa..., al esforzarme
en vivir como este admirable y heroico santo, me iba dando cuenta de que
andaba siguiendo a Jesucristo buen pastor. Quedé anonadado por su ejemplo de
vida en favor de los niños y jóvenes más pobres y abandonados.
Hoy siento en mí el despertar de
aquel mismo fuego vocacional que en mí pecho ardía cuando niño: seguir los
pasos y la obra de San Francisco que Cristo le encomendó:
RECONSTRUIR SU CASA: LA FE CATÓLICA.
Cuando he averiguado lo que significa
la palabra AVIVAMIENTO, no he encontrado otro ejemplo más íntegro y puro para
explicar el significado de esta palabra, que decir y recomendar...: LÉANSE LA
VIDA DE UN SANTO canonizado por la Iglesia Católica.. o observe con
detenimiento la vida de muchísimos SANTOS ANÓNIMOS que muchas veces los tenemos
a nuestro lado y no nos damos cuenta de ellos al momento.
Mi historia: Padre Héctor Pernía,
sdb, mfc.
Fecha: 30/10/2014
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RECIBO, me NUTRO y
REENVÍO MEDICINAS
PARA LA FE
OREMOS: San Francisco de Asís, y San
Francisco de Sales.
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