GUÍA BÍBLICA PARA RECIBIR A JESUCRISTO
<<Etíope>>
(IV Edición)
Útil para unir a los cristianos
y aclarar tus dudas en la fe católica...
CONOCE TU FE,
ASÍ PODRÁS CONOCER Y AMAR A JESUCRISTO
Nadie logra amar a quien no conoce bien.
Elaborada por: Padre HÉCTOR PERNÍA, sdb (Mfd)
Marzo - 2012
HERMANOS ESPERADOS,
… no es que los Católicos
están en un camino equivocado;
es que muchos están desinformados.
HERMANOS CATÓLICOS,
… no es que los Hermanos Esperados
están muy preparados;
es que están muy mal informados.
AVERÍGUALO…, Y LO COMPROBARÁS…!
(Diálogo inspirado en el encuentro
FELIPE: EL SACRAMENTO DEL BAUTISMO Y LA PARTICIPACIÓN EN LA MEDIACIÓN:
Desde el bautismo nos incorporamos a Cristo (Ef 1,22-23; 5,23.29-30; 1 Cor 6,15;12,12-31; Col 1,18.24; 2,19),
somos injertados en Él (Rm 6,5), estamos en Él (1Cor 1,30); dirigidos por Él (Ef
4,16; Col 2,19) y siendo hijos de Dios compartimos
con Cristo todos los bienes de los cuales Él es heredero del Padre (Rm 8,17), y uno de esos bienes
es el de ser Mediador. No estamos sosteniendo algo que contravenga las Sagradas
Escrituras, más bien le estamos dando cumplimiento. Al buen servidor, Dios lo
pone al frente de todo lo suyo Mt 24,46-47, y parte de todo lo suyo es MEDIAR, pues Jesucristo y el Padre son Uno
(Jn 10,30). Lo suyo Dios lo comparte con el hombre; nos hizo a su
imagen y semejanza (Gn 1,26). Como Abraham, la intercesión es un
acto santo cuando la mente y el corazón están entregados totalmente a Dios (Gn 20, 17).
Está de manera muy clara la
intercesión de los santos a nuestro favor en Tb 12, 12; el arcángel Rafael le dice así a Tobías y a Tobit: “Sepan
pues que cuando ustedes, tú y Sara, estaban orando, yo fui quien presentó su
oración delante de la Gloria del Señor. Y cuando tú enterrabas a los muertos,
yo también estaba contigo”. La
posibilidad de la intercesión de los Santos también la encontramos en: Jr 15,1; Ap 5,8; 8,3-4.
ETÍOPE: ¿CÓMO REALIZA JESUCRISTO DICHA MEDIACIÓN?
FELIPE: ¿Con qué cuerpo lo hace? ¿Será
que la Cabeza (Cristo) se separa de su Cuerpo (La Iglesia) para hacer la
Mediación y después que lo hace se vuelve a Ella, su cuerpo?
ETÍOPE: Yo supongo, por lógica, que lo
hará con todo su cuerpo completo.
FELIPE: Por supuesto, Jesucristo no se
avergüenza de su cuerpo, de su Iglesia (Ef
5,29); Él la ama y por ella entrega incluso su propia vida. Negar que
los miembros de la Iglesia puedan ejercer la mediación sería imaginarse a
Cristo así: rechazando a su propio cuerpo, funcionando sólo con la cabeza, auto
decapitándose.
Parece tan obvio pero es tan necesario aquí
recordar y tener presente que la Mediación la hace Jesucristo con todo su
cuerpo, con todo su ser, y que no la hace sino con un solo cuerpo: EL SUYO.
Está escrito que su cuerpo es la Iglesia que Él mismo instituyó sobre la base o
las columnas de los Apóstoles (Ef
2,20; Ap 21,14). Sólo
queda por ubicar y responder… ¿Cuál es esa Iglesia fundada por Cristo cuyos
miembros sean su Cuerpo y pueden legítimamente participar del misterio de la
mediación?
ETÍOPE: ¿Esta participación en
Jesucristo Mediador es lo que hace posible que en cualquier instante y presente
existan millones de millones de personas intercediendo ante el Padre por
millones de millones de seres humanos?
FELIPE: Todo eso es Cristo quien lo
hace, pues Él es la Cabeza que dirige a todos los miembros de su Cuerpo. Los bautizados
“Somos mediadores En Cristo, Por Cristo y Con Cristo”;
nunca separados o paralelos a Él, sino siempre gracias a Él y mediante Él que
dirige todos los miembros de su cuerpo. Para eso fuimos bautizados, le
recibimos en su cuerpo y sangre en la Eucaristía, para eso oramos y para eso
nos reconciliamos en el Sacramento de la Reconciliación: para SER UNO SOLO CON
ÉL, Y PERMANECER EN ÉL.
ETÍOPE: ¿SE RECHAZA A JESUCRISTO CUANDO SE LE NIEGA A LA
IGLESIA, EN CUALQUIERA DE SUS MIEMBROS, EL PARTICIPAR EN LA MEDIACIÓN?
FELIPE: Es fácil
entender la lógica siguiente: lo que se niega de un brazo se niega también de
la cabeza. Por ejemplo: si digo, "este brazo no es Carlos", la
cabeza respondería: "si mi brazo no es Carlos, ¿entonces yo quién soy?
Porque el brazo es parte de mi cuerpo y cuando él siente también lo siento yo,
al igual que todo el resto del cuerpo lo siente". Si el brazo está
sano y se siente bien, entonces la cabeza estará bien. Dígase igual de
cualquier parte de mi cuerpo. Carlos diría: "Si te metes con alguna de
mis partes te metiste con Carlos" (1Cor
12,12-31).
Písale un dedo del pie a un hermano esperado y
exíjale por favor que su boca no se queje porque el asunto no fue con la boca
sino con el dedo del pie. Hazle saber que todo lo que le haga a un católico
bautizado se lo hace al mismo Jesucristo, pues ya es parte de su Cuerpo desde
que se bautizó.
ETÍOPE: ¿HAY QUIENES NO PUEDEN PARTICIPAR EN ESA MEDIACIÓN?
FELIPE: Comprendo ahora que quien ha de
estar preocupado es todo aquel católico que reniegue y se separe del bautismo
recibido, pues desde entonces ya anda por voluntad propia desincorporado y
opuesto al Cuerpo de Cristo y ya no puede por lo tanto mediar. En eso tienen
toda la razón nuestros hermanos esperados, ellos renegaron del bautismo que una
vez y para siempre recibieron en la Iglesia fundada por Cristo y por tal razón
ya no participan en la Mediación e intercesión, a menos que recapaciten y retornen a la comunión con la
Iglesia madre. Los hermanos esperados ya bautizados en la Iglesia Católica
también gozan de tal legitimidad, pero se han opuesto a ejercerla; han renegado
de ella, pero no la pueden borrar. No se la pueden quitar de encima por esto:
“Una vez bautizado, bautizado para siempre” (Ef 4,30).
ETÍOPE: DEBERÍA HACERSE UN LLAMADO A LA REFLEXIÓN.
FELIPE: Cuando a un católico le dicen
que ninguna persona puede mediar ante Dios sino sólo Jesucristo, están usando
un lenguaje de doble sentido y peligroso, ya que introducen en la mente la idea
de que estamos separados de Cristo: “El de un lado de calle y el católico del
otro”. Aquí es donde aparece el engaño muy sutilmente escondido. Está atentando
contra el cuerpo de Cristo, tal como le ocurrió a Pablo en Hch 9,1-5 mientras iba camino a Damasco que creía que sólo
perseguía a hombres y mujeres y ni se le pasaba por la mente que era al mismo
Cristo a quien estaba enfrentando. O sea, la negación se le está haciendo es al
mismo Jesucristo porque los bautizados son miembros suyos. Es muy sencillo de
entender: cuando una piedra lastima un dedo de mi pie, me lastima todo el
cuerpo entero.
El
arca de la alianza y el sacerdote: instrumentos de mediación.
Hb
9,5: El Arca: un lugar (En Dios) buscado por el pueblo
como mediación para el perdón.
El cielo lo alcanzamos llevando con
orgullo y amor, con total entrega a Dios
la Cruz de Cristo.
TAL COMO LO HICIERON LOS GRANDES SANTOS.
NOTA: Para ampliar y complementar este tema puedes ver
De Frank Morera: Jesucristo, el único Mediador, nos hizo a todos Intercesores.
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