Testigos de Jehová que aceptan la tranfusión de sangre.
La crueldad de los Testigos de Jehová
- Asesinos por la fe -
Ex Testigo de Jehová
- Testimonio -
Hacen una interpretación torcida de Lv 17,12 que dice: “Ninguno de ustedes comerá sangre, ni tampoco el forastero que viva entre ustedes”. Toman el donar sangre como un caso de comer sangre.
La prohibición mosaica de comer sangre está dirigida a prohibir a los israelitas que siguieran las perversas costumbres de los cananeos que sacrificaban y derramaban la sangre de los niños y niñas para el dios Moloch y de los fenicios para el dios Baal y Astarté. Los sacerdotes de estos dioses comían parte de tal sacrificio. Podemos ver esto en 2Re 23,10; Sal 106,38 y Sb 12,3-5.
Vayamos a las Escrituras y leamos:
2Re 23, 10: "Profanó el Tófet que había en el valle de Ben Hinón, para que nadie pudiera arrojar a su hijo o hija a la pira de fuego en honor de Mólec".
Sal 106, 36-38:
"Adoraron a sus ídolos, que les sirvieron de trampa; sacrificaron a sus hijos y a sus hijas a demonios. Sangre inocente derramaban, la sangre de sus hijos y sus hijas, inmolados a los ídolos de Canaán, y profanaron el país con crímenes."
Sb 12, 3-6:
"A los antiguos habitantes de tu tierra santa los aborreciste por sus abominables acciones, prácticas mágicas y ritos sacrílegos.
A esos crueles asesinos de niños, devoradores de entrañas en banquetes de carne y de sangre humanas, a estos iniciados en bacanales, padres asesinos de seres indefensos, decidiste exterminarlos por medio de nuestros antepasados".
La Ley Mosaica permitió sólo el sacrificio de algunas especies de animales.
Nosotros pertenecemos a la Ley de Cristo y no a la Ley Mosaica. Los Testigos de Jehová con esta doctrina se sitúan en línea directa con la ley mosaica y en oposición frontal a Jesucristo porque Él a todos nos manda a comer su cuerpo y a beber su sangre (Jn 6,52-58); un mandato al que deberían de considerar entonces un grave pecado, un escándalo.
Leamos:
"Discutían entre sí los judíos y decían: "¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?"
Jesús les dijo: "En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día.
Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él.
Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí.
Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron vuestros padres, y murieron; el que coma este pan vivirá para siempre."
Debemos orar a Cristo sin cansarnos para que todos estos hermanos nuestros pronto se den cuenta del camino tan equivocado que han tomado.
Hermanos Testigos de Jehová, necesitan de modo urgente el auxilio en la fe. Por favor, abran sus ojos y dense cuenta pronto que Satanás hace llamar santo lo que es un acto perverso y hace llamar grave pecado lo que es santo; todo lo pone al revés.
Qué gruesa es la venda que les ha puesto en sus ojos y llevados por él han caído en el grave crimen de ser responsables de la muerte de muchos seres humanos por privarles del auxilio de una donación de sangre y llamar blasfemo a Jesucristo por ser el primero en donar su propia sangre y mandar a comer su propio cuerpo.
¿Qué respuesta le darán a citas bíblicas como éstas?
Jn 6,52-58: ”Yo soy el pan vivo,...". .
Mc 14,22-24:
“Tomen, esto es mi cuerpo.” Tomó luego una copa, y después de dar gracias, se la entregó, y todos bebieron de ella. Y les dijo: “Esto es mi sangre, la sangre de la Alianza, que será derramada por muchos”.
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