sábado, 23 de marzo de 2013

LA INTERCESIÓN EN LA BIBLIA.



Canción: JESUCRISTO MEDIADOR
Autor e intérprete: Padre Héctor Pernía, sdb.

En Apocalipsis ocho, del tres al cuatro,
está escrito que en el cielo están
los Santos intercediendo ante el Señor por nosotros.
Son nuestros amigos, nos llevan hacia Dios.

Estamos en Cristo desde el bautismo;
yo le pertenezco, ya le recibí.
Cuando Cristo mediador ora al Padre
lo hace con su Iglesia; cuerpo suyo es.

Mira a María en las bodas de Caná,
a Cristo intercediendo por su pueblo. 
Mira a Moisés mediando él también 
en el Horeb y a través del desierto.

Coherederos de su mismo espíritu,
todos participamos de su mediación;
si permanecemos unidos al Señor,
fieles al bautismo, haciendo siempre el bien.

Al pedirle a los Santos su intercesión
le estoy pidiendo a Cristo su mediación.
Por Cristo, con Él y en Él, ellos son: su 
templo, su cuerpo y su gloria, amén.



Tb 12, 12
El arcángel Rafael le dice así a Tobías y a Tobit: “Sepan pues que cuando ustedes, tú y Sara, estaban orando, yo fui quien presentó su oración delante de la Gloria del Señor. Y cuando tú enterrabas a los muertos, yo también estaba contigo” 

2Mac 15,11-16: 
Los fallecidos Onías y Jeremías intercedieron por los judíos.

Gn 20,17
Como Abraham, la intercesión es un acto santo cuando la mente y el corazón están entregados totalmente a Dios.

Jer 15,11:
“Di, Yahvé, si no te he servido bien: intercedí ante ti por mis enemigos en el tiempo de su mal y de su apuro”.

Jn 2,3-9
En Caná de Galilea, el milagro de convertir el agua en vino lo hizo Jesucristo; la intercesión fue de María. ¿Qué hubiera pasado en la boda si María no toma la iniciativa?

Ef 6,18
“Estén siempre en oración y súplica, orando en toda ocasión en el Espíritu, velando juntos con perseverancia e intercediendo por todos los santos.” 

Rm 15,30Pablo pide a sus hermanos intercesión por él.
"Os suplico, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu Santo, que luchéis juntamente conmigo en vuestras oraciones rogando a Dios por mí..." 

Ap 5,8:
“Cuando lo tomó, los cuatro Vivientes y los veinticuatro Ancianos se postraron delante del Cordero. Tenía cada uno una cítara y copas de oro llenas de perfumes, que son las oraciones de los santos”.

Ap 8,3-4: 
“Otro ángel vino y se puso junto al altar con un badil de oro. Se le dieron muchos perfumes para que, con las oraciones de todos los santos, los ofreciera sobre el altar de oro colocado delante del trono.”

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