jueves, 21 de marzo de 2013

EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN ES NECESARIO


Es inhabitación del Espíritu Santo:
Jn 14,17: 
"El Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce. Pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros." 

Hch 2,4:
"El Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce. Pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros"

Hch 10,44:
"Estaba Pedro diciendo estas cosas cuando el Espíritu Santo cayó  sobre todos los que escuchaban la palabra." 


Prometido por Cristo: 
Jn 14, 16
"Y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre"

Jn 14, 26:
"Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho." 

Jn 15, 26:
"Cuando venga el Paráclito, que yo os enviaré de junto al Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí." 

Conferido por la imposición de manos: 
Hch 8,17: 
"Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo." 

Hch 19,6
"Y, habiéndoles Pablo impuesto las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo y se pusieron a hablar en lenguas y a profetizar."


Distinto del bautismo: 
Hch 8, 12-15: 

"Pero cuando creyeron a Felipe que anunciaba la Buena Nueva del Reino de Dios y el nombre de Jesucristo, empezaron a bautizarse hombres y mujeres. 
Hasta el mismo Simón creyó y, una vez bautizado, no se apartaba de Felipe; y estaba atónito al ver los signos y grandes milagros que se realizaban. 
Al enterarse los apóstoles que estaban en Jerusalén de que Samaría había aceptado la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan. 
Éstos bajaron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo". 


Recibido después del bautismo: 
Hch 2,38:

"Pedro les contestó: "Convertíos y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesucristo, para perdón de vuestros pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo." 


Hch 8,14-17: 

"Al enterarse los apóstoles que estaban en Jerusalén de que Samaría había aceptado la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan. 
Éstos bajaron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo; pues todavía no había descendido sobre ninguno de ellos; únicamente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. 
Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo." 


Hch 19,5-6:

"Cuando oyeron esto, se bautizaron en el nombre del Señor Jesús. Y, habiéndoles Pablo impuesto las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo y se pusieron a hablar en lenguas y a profetizar." 

Aquí está una evidencia de que después del bautismo se requiere de un Sacramento que fundamente y madure la fe de las personas: 

Hch 19,8-9:

"Entró en la sinagoga y durante tres meses hablaba con valentía, discutiendo acerca del Reino de Dios e intentando convencerles. 
Pero como algunos se obstinaban, no se dejaban persuadir y hablaban mal del Camino ante la gente, rompió con ellos y formó grupo aparte con los discípulos, discutiendo diariamente en la escuela de Tirano."
NOTA: 
Este tema fue tomado de: e-Sword: The sword of the LORD with an electronic edge., Concordancia doctrinal Católica,   Confirmación.

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