Hace unos días alguien me preguntó: Viene la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, del 18 al 25 de Enero. ¿Qué están haciendo ustedes en la Misión Face'Dios por el Ecumenismo?.
Me hizo reflexionar esa pregunta.
Pensando, digo esto:
LA
CONCIENCIA: LUGAR DE ENCUENTRO ECUMÉNICO.
El ecumenismo verdadero, aunque puede
acontecer en reuniones o asambleas, debe hoy acelerar profundos cambios, y
buscar llegar al más excelente y decisivo recinto de diálogo: el corazón y la
mente de las personas en la muchedumbre. Debe procurar alcanzar a todos, más
que a un grupo selecto de personas que no inciden en las mayorías. Es allí
mismo, donde es más cercano, oportuno y urgente; en el lugar donde las personas
todos los días transitan, viven y trabajan: en el transporte público, en el
lugar de trabajo, en las universidades, la calle, la plaza, centros
comerciales, etc. Se han venido desarrollando estas actividades casi siempre en
recintos cerrados que tienden más bien a parecer como reuniones clandestinas, reservadas
para muy pocos. La Misión Fe Católica opta por buscar el corazón de las
multitudes para llegar a ese espacio íntimo de la conciencia donde cada quien
dialoga con Dios y hace discernimiento entre muchas propuestas de nuevas
doctrinas y nuevos cultos para buscar la verdad y adherirse a ella. Sólo así,
estando donde está la verdad pueden estar seguros de estar realmente con el
verdadero Jesucristo y no con espejismos o propuestas de un Cristo desvalijado.
Vamos por todos aquellos que a cualquier precio quieren estar en la verdad,
porque quien sigue la verdad está con Cristo que es la verdad misma (cf. Jn
14,6).
Es allí, en la conciencia, en el
interior de cada cristiano, donde cada quien decide caminar hacia la verdad o
permanecer en una doctrina fisurada e inconsistente con profundas
equivocaciones y mentiras. Allí es donde cada quien decide las intenciones del
por qué decide no regresar a la Iglesia; que muchas veces no son por razones
doctrinales. En la conciencia es donde a menudo sucede el encuentro entre lo
que una persona ha venido pensando sobre Dios, sobre la Virgen, el Papa, las
imágenes o los Santos, con aquello que va oyendo sobre la fe católica y sobre
tantos grupos separados de esta Iglesia que se hacen autodenominar
"cristianos".
Va e irá muy lento el ecumenismo, al
ritmo y al paso de tortuga, si se reduce a esperar una semana al año. Apurados,
saliendo de las actividades navideñas y de fin de año, estas reuniones o
asambleas a veces tienen más sabor a un saludo a la bandera, a un cumplimiento
de calendarios o programas, que a otra cosa; a ese paso se llega a muy poca
gente y la inmensa mayoría queda siempre fuera de lo que se hace. Es
excesivamente disminuido el número de personas que participan de esta Semana de
Oración por la unidad de los cristianos. No debería ser esa la situación actual
tomando en cuenta los muchos años en que se viene haciendo. Una reforma de este
evento sería una imperiosa necesidad para los próximos años.
ECUMENISMO:
DE UNA SEMANA A LOS 365 DÍAS DEL AÑO. DE UNOS POCOS A UN ECUMENISMO ABIERTO A
LAS INMENSAS MAYORÍAS.
Creo que hay ecumenismo una vez que
damos el paso de compartir el mensaje de nuestra fe católica sin miedos, de
forma misionera, de modo expansivo y multiplicador. En ese avance del anuncio,
quien porta el mensaje, se encuentra a alguien del otro lado (otro culto
distinto, otra doctrina, otro grupo o religión diferente) que le escucha y que
también opina y dice algo al respecto de lo que se le ha anunciado. Quien
levanta la bandera del ecumenismo debe mantener su bandera levantada haciendo
ecumenismo todos los 365 días del año y no una semana al año. La Misión
Face'Dios opta por permanecer siempre en actividad ecuménica, propiciando que
en cualquier mes, y en cualquier semana del año, estén retornando al corazón de
Cristo, en su Iglesia, muchos hermanos esperados. Aquí participan los muchos
que de manera anónima obtienen las herramientas de evangelización que la Misión
elabora y difunde. Comienza el ecumenismo de la Misión Fe Católica Face'Dios
allí donde alguien utiliza, lee y comparte los materiales que se publican por
Facebook, por Google, por Twitter, en las publicaciones escritas, con las
canciones, los talleres y, sobre todo, a través del apostolado cotidiano de los
Misioneros de la Fe Católica que integran esta Misión dentro y fuera de
Venezuela.
Aplaudimos y damos gracias a Dios por la labor incansable de movimientos como Los Apóstoles de la Palabra y del padre Flaviano Amatulli. Sus brazos son como los de Moisés orando por su pueblo de Israel en las batallas. En muchos años no bajan la fuerza de su valiente entrega por la fe católica.
Aplaudimos y damos gracias a Dios por la labor incansable de movimientos como Los Apóstoles de la Palabra y del padre Flaviano Amatulli. Sus brazos son como los de Moisés orando por su pueblo de Israel en las batallas. En muchos años no bajan la fuerza de su valiente entrega por la fe católica.
Hace falta una semana al año que
reflexione sobre el ecumenismo, pero pienso que es de gravedad reducirse a esa
semana, considerando el grave escándalo de anti testimonio que ocasiona en los
más frágiles en la fe la división entre los cristianos. Esta división retarda,
en muchos, el encuentro con Jesucristo; y es una pesada cizaña con que las
parroquias se encuentran para convocar al pueblo a participar en la vida de la
Iglesia y a recibir los Sacramentos. El terreno de la Iglesia Católica se debe
limpiar de toda la cizaña caída y en ese oficio todos los católicos por igual
nos debemos de ocupar. Es un asunto de familia, de todos sin exclusión de
ninguno.
Si la Semana de Oración por la Unidad de
los Cristianos es como se dice, una SEMANA DE ORACIÓN, es inmensamente
necesaria esta semana. La oración es el comienzo del ecumenismo, es comenzar
por invocar a Jesucristo, conscientes de que Él será quien producirá el milagro
de la reconciliación. Sus palabras nunca pasarán: "ATRAERÉ A TODOS HACIA
MÍ" (Jn 12,32).
¿Y
quiénes son esos Misioneros de la Fe Católica que hacen el ecumenismo todo el
año?
Es muchísima la gente que durante el año
llega a la Misión Face'Dios y vive el encuentro profundo y pleno con Jesucristo
en la fe católica. Allí limpian su propia fe y salen con las herramientas para
ayudar a limpiar la fe de sus hermanos. No se tiene y no se podrá tener el
número de cuántos y donde se encuentran estos misioneros. Están en muchos
países y la inmensa mayoría de ellos ni saben que lo son; llegan y se unen a
esta Misión cuando encuentran a su paso una publicación de esta Misión en
Internet, una publicación impresa, un CD de canciones, un Taller Presencial o
cuando reciben sus contenidos mediante hermanos que ya los han recibido
anteriormente de otros. Los Misioneros de la Fe Católica surgen cuando
comienzan a compartir la fe católica a sus hermanos, siempre que estén
compartiendo una doctrina que sea autenticada y reconocida eclesiásticamente.
CUIDARNOS
DE FALSOS ECUMENISMOS.
No es ecumenismo censurar lo que dice la
fe católica para no crear inconvenientes con los que piensan opuesto a la
Iglesia Católica. Ecumenismo sin igualdad para expresarse libremente y sin
poner sobre la mesa los argumentos para caminar hacia la verdad no es
ecumenismo. Hay encuentros a los que se les tilda de ecuménicos y que en
realidad son un fariseísmo consensuado o una careta donde ocultamos que no
estamos preparados para abrir y afrontar un dialogo abierto y sin miedos sobre
cualquier tema en la fe cristiana. Los mismos consagrados, sacerdotes y laicos
comprometidos debemos ser honestos en reconocer el abandono, y a veces la
flojera, de agarrar y escudriñar la Biblia y a los padres de la Iglesia; de
sumergirnos en estas fuentes para documentarnos bien en la fe católica. A
menudo decimos muchos disparates, acuñando a la Iglesia Católica lo que no son
sino doctrinas propias. No debe ningún cristiano católico acobardarse de
anunciar públicamente la fe que le tiene encendido de alegría su corazón. La
Palabra de Dios nos manda a poner la luz sobre la mesa para que alumbre a todos
y no a esconderla debajo (Mt 5,15) intimidados, dominados por el miedo o por el
temor al qué dirán. O como también se nos dice: "Por todo aquel que se
declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre
que está en los cielos. Pero, a quien me niegue ante los hombres, le negaré yo
también ante mi Padre que está en los cielos" (Mt 10,32-33).
ECUMENISMO
DENTRO DE LA MISMA IGLESIA.
Detener, reducir o plantear el
ecumenismo solamente a dialogar con credos distintos a la Iglesia Católica es
una distracción de altísimo costo que seguirá dejando la secuela de penosos
resultados; y esto, porque el diálogo más urgente y necesario está pendiente es
dentro de la misma Iglesia. A menudo se encuentran en parroquias, colegios,
universidades y, hasta en el mismo clero, católicos que en sus doctrinas dejan
muchas evidencias de ruptura con la fe católica y abiertas inclinaciones hacia
el protestantismo. Es sorprendente que en los catecismos de iniciación
cristiana para los Sacramentos, ningún niño, adolescente o adulto se encuentre
con un tema donde le enseñen y expliquen claramente por qué esta Iglesia se
llama Católica. No ha de ser sólamente en el Catecismo de la Iglesia Católica
donde esto se esté enseñando.
El ya conocido paganismo en que está
inmersa una inmensa parte de la población católica obliga a que giremos hacia
dentro de la misma Iglesia, la mirada de nuestros discursos y acciones cuando
estamos hablando de ecumenismo. En los tres años que llevo viviendo la Misión
Fe Católica Face'Dios dando talleres de formación en todo el territorio
venezolano he constatado que hay muchísimos más protestantes dentro de la
Iglesia Católica que en los grupos que dicen estar fuera de ella.
Aquí es donde entra la Misión Face'Dios
a dar su aporte dentro de la Iglesia. No como un Movimiento Misionero que viene
a hacerles el trabajo, sino como una obra misionera nacida del mismo Dios que
nos esta llamando como a San Francisco de Asís, a todos los católicos por
igual, a que nos ocupemos a reconstruir la Casa de la Fe que está en ruinas. No
la de la doctrina católica, que es sólida y plena en la verdad que enseña, sino
en la fe de la muchedumbre que vive como dice Oseas 4,6: "Mi pueblo
languidece por falta de conocimiento"
Padre Héctor Pernía, sdb, mfc
Padre Hector; de verdad es necesario tomar conciencia de la division que tenemos los Cristianos, hoy que tenemos un Papa Franciscano, como una señal, de la gracia de Dios que acompaña a la Iglesia es necesario que nos comprometamos a esta labor de reconstruir La Iglesia dividida y rota por el pecado. Is 6,8 Y oi la voz del Señor que decia¿ A quien enviare; y quien ira por nosotros?
ResponderEliminarY respondi: "Aqui me tienes, mandame a mi"