LO ESCONDIDO DETRÁS DE LA NORMA, “SOLO LA FE NOS SALVA, LAS OBRAS NO”

La misma Palabra de Dios los juzga y delata la presencia del tentador en esta falsa doctrina:

Stgo 2,14-22: 

“Hermanos, si uno dice que tiene fe, pero no viene con obras, ¿de qué le sirve? ¿Acaso lo salvará esa fe? Si un hermano o una hermana no tienen con qué vestirse ni qué comer, y ustedes les dicen: “Que les vaya bien, caliéntense y aliméntense”, sin darles lo necesario para el cuerpo, ¿de qué les sirve eso? 

Lo mismo ocurre con la fe: si no produce obras, es que está muerta. Y sería fácil decirle a uno: “Tú tienes fe, pero yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin obras, y yo te mostraré mi fe a través de las obras. ¿Tú crees que hay un solo Dios? Pues muy bien, pero eso lo creen también los demonios y tiemblan”.

¿Será necesario demostrarte, si no lo sabes todavía, que la fe sin obras no tiene sentido? Abraham, nuestro padre, ¿no fue reconocido justo por sus obras cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? Ya ves que la fe acompañaba a sus obras, y por las obras su fe llegó a la madurez”.

Por encima de la fe está la caridad. Veamos:

1Cor 13,13:

"Ahora subsisten la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero la mayor de ellas es la caridad” 

El día del juicio se nos dará a cada uno según lo merezcan nuestras obras, nuestra conducta (Mt 16,27); se nos examinará en el amor (Mt 25,31-36).

OJO...! ABRE BIEN TUS OJOS..!

Decir SÓLO LA FE SALVA.. es ser tentado a pensar que con sólo decir “ya me arrepentí de los pecados” ya estás liberado de ellos. Es el mejor invento doctrinal para quedarnos con nuestros pecados y no liberarnos de ellos confesándolos a los sacerdotes en el Sacramento de la Confesión, para que nos liberen con el poder que Jesucristo les dio de perdonarnos en su nombre a través de la absolución.

Decir SÓLO LA FE SALVA... es el más propenso modo de que andes por la vida creyendo que con sólo decir SEÑOR, SEÑOR, te salvarás. Recordemos lo que dijo el Señor: “no todo el que dice Señor, Señor” se salvará” (Mt 7,21-23).

Decir SÓLO LA FE SALVA... es el más propenso modo de que termines tratando a los demás como el fariseo trataba al publicano (Lc 18,9-14), dándole gracias a Dios por no ser pagano como los católicos y creyéndose justo tan solo por decir que YA ESTÁ SALVO POR LA FE.

Cuidémonos de decir... “YA SOY SALVO; USTEDES SON UNOS PAGANOS...” “YA SOY SANTO...” “SÓLO LA FE BASTA PARA SALVARME”. Mejor seamos prudentes y tengamos presente lo que nos advierte 1Cor 10,12: “Quien crea estar seguro que tenga cuidado de no caer”.