miércoles, 13 de marzo de 2013

LA PROFANACIÓN DE LAS IMÁGENES SAGRADAS. Hoy se enorgullecen de lo que mañana se avergonzarán.






Perdónales, Señor. No saben lo que hacen.
Destruyen sin saber de su error.

Muchos hermanos esperados quizás no se han detenido a profundizar y reflexionar suficientemente el Sal 74,1-10

Leamos lo que dice este Salmo:
"¿Por qué nos rechazas, oh Dios, para siempre, y humea tu cólera contra el rebaño que apacientas? 
Piensa en la comunidad que antaño adquiriste, la que tú rescataste, tribu de tu propiedad, y del monte Sión, donde pusiste tu morada. 
Guía tus pasos a estas ruinas perpetuas: al santuario devastado por el enemigo. 
Rugían tus adversarios en tu asamblea, colocaban como señal sus enseñas; destrozaban como quien va penetrando con hachas en la espesura del bosque. 

(NOTA: Este santo lugar contenía muchas esculturas, imágenes para darle culto a Dios: querubines, leones, toros, entre otros)

Cercenaron todas juntas sus jambas, con hacha y martillo desgajaban. 
Prendieron fuego a tu santuario, profanaron por tierra tu gloriosa mansión. 
Decían para sí: "Destruyamos a todos, quememos las asambleas de Dios en el país". 
No vemos nuestras enseñas, ya no tenemos profetas, nadie que sepa hasta cuándo. 
¿Hasta cuándo, Dios, provocará el adversario, ultrajará tu nombre por siempre el enemigo?" 


Allí se recoge la oración suplicante que el pueblo de Israel eleva a Dios al contemplar con dolor cómo hay gente que persigue con tanta ira a su rebaño y cómo destruyen y profanan las esculturas sagradas  dedicadas a su culto santo y a su adoración. Son los mismos hechos narrados en los dos libros de los Macabeos y específicamente en 2Mac 5,24-27; 6, 1-2.

Los Santuarios de Dios volvieron a sufrir semejantes profanaciones en el siglo XVI cuando fueron violentados muchos templos y destruidas muchísimas imágenes cristianas a manos de la Reforma Protestante en varias ciudades de Europa. También dieron muerte a muchísimos católicos.

Estas escenas violentas contra las imágenes sagradas en nuestro tiempo se repiten. En la memoria de muchos que han abandonado la Iglesia Católica está el recuerdo del día que rompieron y despedazaron las imágenes de Jesucristo, de la Virgen María o de los santos que tenían en sus casas o sitios de trabajo. El Sal 74,1-10 les aplica y les juzga. 

1 comentario:

  1. MI MADRE . LA MÁS GRANDE , MÁS LINDA , MÁS HERMOSA , MÁS BUENA , LA MADRE DE DIOS , LA HIJA DE DIOS PADRE , Y ESPUSA DEL ESPÍRITU SANTO . TE AMO MADRE . Y ENCIMA NO NOS DEJA Y NOS PROTEJE A NOSOTROS LA RAZA MAS BAJA Y MALA .

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