domingo, 10 de febrero de 2013

2) QUIEN NIEGA A LA SANTÍSIMA TRINIDAD NO ESTÁ EN COMUNIÓN CON DIOS.



Esto es lo que se nos enseña en la Biblia:
Encuentro y comunión en las tres divinas Personas: 

Mt 3,13-17:
"Entonces se presenta Jesús, que viene de Galilea al Jordán, a donde Juan, para ser bautizado por él. 
Pero Juan trataba de impedírselo diciendo: "Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?" 
Jesús le respondió: "Deja ahora, pues conviene que así cumplamos toda justicia." Entonces le dejó. 
Una vez bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba como una paloma y venía sobre él. 
Y una voz que salía de los cielos decía: "Este es mi Hijo amado, en quien me complazco." 


Jn 1,32-33:
Y Juan dio testimonio diciendo: "He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él". 
Y yo no le conocía pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: "Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo".


Jn 14,14-26
"Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré. Si me amáis, guardaréis mis mandamientos; y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre, el Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce. Pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros. 
No os dejaré huérfanos: volveré a vosotros. 
Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero vosotros sí me veréis, porque yo vivo y también vosotros viviréis. 
Aquel día comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y yo en vosotros. 
El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ame, será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él." 
Le dice Judas - no el Iscariote -: "Señor, ¿qué pasa para que te vayas a manifestar a nosotros y no al mundo?" 
Jesús le respondió: "Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él. 
El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra no es mía, sino del Padre que me ha enviado. 
Os he dicho estas cosas estando entre vosotros. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho." 


Jn 16,13-15
"Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os explicará lo que ha de venir. 
Él me dará gloria, porque recibirá de lo mío y os lo explicará a vosotros. 
Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho: Recibirá de lo mío y os lo explicará a vosotros." 


Mc 1,9-11: 
"Y sucedió que por aquellos días vino Jesús desde Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. 
En cuanto salió del agua vio que los cielos se rasgaban y que el Espíritu, en forma de paloma, bajaba a él. 
Y se oyó una voz que venía de los cielos: "Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco." 


Ef 2, 18: 
"Por él, unos y otros tenemos libre acceso al Padre en un mismo Espíritu." 


La Trinidad; principio de los carismas: 
1Cor 12,4-6:

"Hay diversidad de carismas, pero un mismo Espíritu; diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; diversidad de actuaciones , pero un mismo Dios que obra todo en todos."

2Cor 13, 13:
"La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros."


1 Pe 1, 2.
"... según el previo conocimiento de Dios Padre, con la acción santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre. A vosotros gracia y paz abundantes." 

La Trinidad en la corte celestial: 
Ap 5,1-6:
"Vi también en la mano derecha del que está sentado en el trono un libro, escrito por el anverso y el reverso, sellado con siete sellos. Y vi a un ángel poderoso que proclamaba con fuerte voz: "¿Quién es digno de abrir el libro y soltar sus sellos?" 
Pero nadie era capaz, ni en el cielo ni en la tierra ni bajo tierra, de abrir el libro ni de leerlo. Y yo lloraba mucho porque no se había encontrado a nadie digno de abrir el libro ni de leerlo. 
Pero uno de los Ancianos me dice: "No llores; mira, ha triunfado  el León de la tribu de Judá, el Retoño de  David; él podrá abrir el libro y sus siete  sellos." Entonces vi, de pie, en medio del trono y de los cuatro Vivientes y de los Ancianos, un Cordero, como degollado; tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios, enviados a toda la tierra." 

Presente en la Anunciación: 
Lc 1,35:
"El ángel le respondió: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y se le llamará Hijo de Dios."

Presente en el Bautismo:
Hch 1,4-5: 
Mientras estaba comiendo con ellos, les ordenó: "No os vayáis de Jerusalén, sino aguardad la Promesa del Padre, que oísteis de mí: 
Porque Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo dentro de pocos días." 

Jesucristo no ordenó bautizar sólo en nombre suyo, o sólo en el nombre del Padre. Él ordenó así: “en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (Mt 28,18-20).


El Espíritu Santo y Jesucristo son reconocidos como Dios: 

Rom 8,14-16: 
"En efecto, todos los que se dejan guiar por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. 
Y vosotros no habéis recibido un espíritu de esclavos para recaer en el temor; antes bien, habéis recibido un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar: ¡Abbá, Padre! 
El Espíritu mismo se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios." 

1Tes 1,1:
"Pablo, Silvano y Timoteo a la iglesia de los Tesalonicenses, en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. A vosotros gracia y paz."

Hb 10, 29:
"¿Cuánto más severo castigo pensáis que merecerá el que pisotee al Hijo de Dios, y profane la sangre de la alianza que le santificó, y ultraje al Espíritu de la gracia? "

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