Tomado de la homilía de un autor del siglo segundo
(Caps, 13,2-14, 5: Funk 1, 159 - 161)


Cuando nos oyen decir que Dios afirma: Si aman sólo a quienes les aman, ¿qué mérito tiene?; pero grande será su virtud si aman a sus enemigos y a quienes les odian, se llenan de admiración ante la sublimidad de estas palabras; pero luego, al contemplar cómo no amamos a los que nos odian y que ni siquiera sabemos amar a los que nos aman, se ríen de nosotros, y con ello el nombre de Dios es blasfemado.
Tengamos presente que si no cumplimos la voluntad del Señor, seremos como aquellos de quienes afirma la Escritura: Ustedes han convertido mi casa en una cueva de bandidos. Por tanto, procuremos pertenecer a la Iglesia de la vida para alcanzar la salvación."
Para reflexionar...
1.- Que nadie haga un comentario acerca de los demás. Quien lea esto haga mas bien comentarios de sí mism@. No examinemos a los demás; que cada uno de nosotros se examine a sí mismo.
2.- Si el nombre de la Casa de Dios, la Iglesia Católica, la fundada por Jesucristo; la que es su Cuerpo y su Esposa, es ultrajada a diario con blasfemias (ramera, prostituta, la gran babilonia, la bestia, paganos, pedófilos, entre otras), y es despojada a diario de sus miembros engrosando las filas de "iglesias" y/o denominaciones no fundadas por Jesucristo, hemos de preguntarnos: ¿Porqué razón la ultrajan?.
3.- Dice este autor: ¡Ay de aquél por cuya causa ultrajan mi nombre! Es aquí donde cada uno de nosotros los católicos nos debemos examinar. ¿En qué y porqué he sido causa de que otros no crean en la Iglesia Católica? ¿En qué he sido causa que otros blasfemen y ataquen hoy la Iglesia Católica?
Repito: que ninguna persona haga comentarios a esta publicación para hablar de defectos y pecados de otros; de lo que hacen o no hacen los demás. Cada persona que lea esto, empezando por mí, nos examinemos a nosotros mismos.
Cambiemos, cada uno de nosotros. No será la APOLOGÉTICA la que atraerá a quienes han abandonado la Iglesia Católica. Será la Apologética acompañada de nuestro TESTIMONIO.
Si cada uno de nosotros se convierte, seguramente estará abierta la senda para que el REGRESO A CASA de nuestros HERMANOS ESPERADOS sea inminente!
Dios a todos nos bendiga...
Padre que lindas enseñanzas pero lo importante es darle vida con nuestro testimonio!!
ResponderEliminar