jueves, 10 de noviembre de 2011

A todos los APOLOGETAS y CATÓLICOS en general: SENDA de RETORNO de nuestr@s HERMAN@S ESPERAD@S

Tomado de la homilía de un autor del siglo segundo
(Caps, 13,2-14, 5: Funk 1, 159 - 161)

"Dice el Señor: Todo el día, sin cesar, ultrajan mi nombre entre las naciones; y también en otro lugar: ¡Ay de aquél por cuya causa ultrajan mi nombre! ¿Porque razón ultrajan el nombre de Dios? Porque nuestra conducta no concuerda con lo que nuestros labios proclaman. Los paganos, en efecto, cuando escuchan de nuestros labios la palabra de Dios, quedan admirados de su belleza y sublimidad; pero luego, al contemplar nuestras obras y ver que no concuerdan con nuestras palabras, empiezan a blasfemar, diciendo que todo es fábula y mentira.

Cuando nos oyen decir que Dios afirma: Si aman sólo a quienes les aman, ¿qué mérito tiene?; pero grande será su virtud si aman a sus enemigos y a quienes les odian, se llenan de admiración ante la sublimidad de estas palabras; pero luego, al contemplar cómo no amamos  a los que nos odian y que ni siquiera sabemos amar a los que nos aman, se ríen de nosotros, y con ello el nombre de Dios es blasfemado.


Tengamos presente que si no cumplimos la voluntad del Señor, seremos como aquellos de quienes afirma la Escritura: Ustedes han convertido mi casa en una cueva de bandidos. Por tanto, procuremos pertenecer a la Iglesia de la vida para alcanzar la salvación."
Para reflexionar...
1.- Que nadie haga un comentario acerca de los demás. Quien lea esto haga mas bien comentarios de sí mism@. No examinemos a los demás; que cada uno de nosotros se examine a sí mismo.

2.- Si el nombre de la Casa de Dios, la Iglesia Católica, la fundada por Jesucristo; la que es su Cuerpo y su Esposa, es ultrajada a diario con blasfemias (ramera, prostituta, la gran babilonia, la bestia, paganos, pedófilos, entre otras), y es despojada a diario de sus miembros engrosando las filas de "iglesias" y/o denominaciones no fundadas por Jesucristo, hemos de preguntarnos: ¿Porqué razón la ultrajan?.

3.- Dice este autor: ¡Ay de aquél por cuya causa ultrajan mi nombre! Es aquí donde cada uno de nosotros los católicos nos debemos examinar. ¿En qué y porqué he sido causa de que otros no crean en la Iglesia Católica? ¿En qué he sido causa que otros blasfemen y ataquen hoy la Iglesia Católica?

Repito: que ninguna persona haga comentarios a esta publicación para hablar de defectos y pecados de otros; de lo que hacen o no hacen los demás. Cada persona que lea esto, empezando por mí, nos examinemos a nosotros mismos.

Cambiemos, cada uno de nosotros. No será la APOLOGÉTICA la que atraerá a quienes han abandonado la Iglesia Católica. Será la Apologética acompañada de nuestro TESTIMONIO. 

Si cada uno de nosotros se convierte, seguramente estará abierta la senda para que el REGRESO A CASA de nuestros HERMANOS ESPERADOS sea inminente!

Dios a todos nos bendiga...

1 comentario:

  1. Padre que lindas enseñanzas pero lo importante es darle vida con nuestro testimonio!!

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