Se oponen al bautismo de los niños con este argumento, al descontextualizar y desvirtuar pasajes bíblicos como éste de Mc 16,16: ”El que creyere y se bautice será salvo”.
Desconocen o tal vez ocultan adrede, que el evangelio de Marcos fue dirigido a convertidos provenientes del paganismo que no sabían en absoluto nada sobre el Dios de Israel; es obvio que para poderse ellos bautizar primero se les esté exigiendo el requisito de creer. Esta condición, sin embargo, es totalmente distinta a la que el mismo Jesucristo consideró para todos los cristianos provenientes del judaísmo.
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Mt 28,19-20: Sigue el orden del mandamiento dado por Jesús:
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado".
La orden de "haced discípulos" es vista en dos etapas: (1) Primero "bautizándolos" - comenzando por ser bautizados en agua (2) y segundo "enseñándoles" - el discipulado por medio de la enseñanza.
Los niños sorprenden en la fe, en muchos casos, a los adultos. En Mt 21,15-16 le dice Jesús a los doctores de la Ley:
"¿No habéis leído nunca que de la boca de los niños y de los que aún maman te preparaste alabanza?"
Lee el pasaje bíblico y verás como los niños le dan a los doctores de la Ley una lección de fe y a Jesús poniéndose de parte de los niños citando el Sal 8,3 y no de aquellos adultos que se dicen ya creer. Los niños, que no sabían nada de Biblia se dieron cuenta que Jesús era el Mesías y lo aclamaban; mientras que los doctores de la Ley que se sabían de punta a punta el Antiguo Testamento se escandalizaban por la confesión de fe de los niños.
Nunca Jesucristo mandó a los niños a creer como los adultos; hizo al revés, mandó a los adultos a creer como los niños para que pudieran entrar al Reino de los cielos, y al Reino de los Cielos se entra por el Bautismo.
Ser adultos y saber mucho de Biblia no garantiza para nada ser salvos. A lo largo de tres meses está Pablo dándole catequesis a unos doce hombres que ya habían sido bautizados e intentaba convencerlos porque de manera obstinada se resistían a creer en el Reino de los Cielos (Hch 19,8-9). ¿Qué les parece este caso? ¿Qué dirán ahora los que afirman que una persona primero debe creer para después ser bautizada? Si estuviese hoy Pablo los reuniría también unos tres meses intentando persuadirles a rectificar.
Hch 8,9-24: Un mago llamado Simón creyó y fue bautizado; luego andaba ofreciéndole dinero a Pedro y a Juan para que le vendieran el poder de transmitir el Espíritu Santo. Esto indica que también se bautizaba, aún cuando las personas no habían madurado plenamente su fe. Luego les daban catequesis.
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