A quienes han dicho y predicado que la CRUZ es maldita abran sus ojos a tiempo, déjense ayudar por el auxilio de la misma Palabra de Dios, porque con urgencia necesitan que se les ayude y se les advierta de parte de quien están actuando.
Ez 9,4-6: La cruz protege de la muerte a los que están sin pecado.
1Cor 1,17–25: “...el lenguaje de la cruz es poder y fortaleza para los que están en el camino de Dios y escándalo y locura para los que se pierden...”
Filip 3,18: “Hay quienes viven como enemigos de la cruz de Cristo..., y se glorían de lo que deberían de avergonzarse”.
Gál 6,14: “No puedo sino sentirme orgulloso de la cruz de Cristo”.
Ef 2,16: Con la cruz Jesucristo venció el odio y reconcilió a los pueblos divididos.
Lc 9,62: No es digno del Señor quien pone la mano en el arado y mira hacia atrás.
Sólo hay uno que no soporta que le muestren o le hablen de la cruz y por eso desvirtúa su sentido: Satanás. En ella él fue vencido y derrotado, y para su equipo juega, quien ante la cruz actúa como él. Pregúntenle a algún exorcista como reacciona Satanás ante un crucifijo y comprenderán en qué camino transita quien también da testimonio en contra de la cruz.
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