GUÍA BÍBLICA PARA RECIBIR A JESUCRISTO
<<Etíope>>
(IV Edición)
Útil para unir a los cristianos
y aclarar tus dudas en la fe católica...
CONOCE TU FE,
ASÍ PODRÁS CONOCER Y AMAR A JESUCRISTO
Nadie logra amar a quien no conoce bien.
Elaborada por: Padre HÉCTOR PERNÍA, sdb (Mfd)
Marzo - 2012
HERMANOS ESPERADOS,
… no es que los Católicos
están en un camino equivocado;
es que muchos están desinformados.
HERMANOS CATÓLICOS,
… no es que los Hermanos Esperados
están muy preparados;
es que están muy mal informados.
AVERÍGUALO…, Y LO COMPROBARÁS…!
(Diálogo inspirado en el encuentro
ETÍOPE: ¿Por qué la honra y la veneración a las
reliquias de los Santos no es idolatría?
FELIPE: Ya tú lo has dicho. A los restos de los
justos y santos podemos rendirle honra y veneración. Veamos algunos ejemplos
bíblicos:
"Y José hizo jurar a los hijos de Israel, pidiéndoles este favor: “Cuando Dios los visite, lleven mis huesos de aquí junto con ustedes.” José murió en Egipto, a la edad de ciento diez años. Embalsamaron su cuerpo y lo colocaron en un ataúd en Egipto” (Gn 50,25ss).
Al Salir
de Egipto, Moisés lleva consigo los huesos de José y al llegar a la tierra
prometida, en Siquem, les dieron honrosa sepultura. Leamos:
"En Siquem sepultaron los huesos de José que los israelitas habían traído de Egipto. Los depositaron en una parcela que Jacob había comprado a los hijos de Hamor, padre de Siquem, por cien piezas de plata; ella pasó a formar parte de la herencia de los hijos de José." (Jos 24,32).
Se destaca en Ex 13,19 el valor tan especial que le daban a sus restos y
el sentido de honra y respeto que Moisés les demuestra. Leamos:
"Moisés llevó consigo también los huesos de José, conforme éste había hecho prometer con juramento a los hijos de Israel; pues les dijo: “Con toda seguridad Dios los visitará; entonces se llevarán con ustedes mis huesos.” (Ex 13,19)
Otro caso que podemos
mostrar se encuentra en
2Re 13,20-21:
“Murió Eliseo y lo enterraron.
Bandas de moabitas incursionaban cada año en el país, y sucedió que unas
personas que llevaban a enterrar a un difunto, divisaron a una de esas bandas. Depositaron
entonces al muerto en la tumba de Eliseo y se pusieron a salvo. Cuando el
hombre tocó los huesos de Eliseo, revivió e inmediatamente se puso de pie.”.
En el Nuevo Testamento encontramos también
testimonios que nos hablan del valor de las reliquias: en Hch 19,11-12
se nos narra que los pañuelos y la ropa usada por Pablo era llevada a los
enfermos y éstos se sanaban. Leamos:
"Dios obraba prodigios extraordinarios por las manos de Pablo, hasta tal punto que imponían a los enfermos pañuelos o ropas que él había usado, y mejoraban. También salían de ellos los espíritus malos". (Hch 19, 11-12)
Hoy como ayer debemos honrar la memoria de los grandes héroes de nuestra fe guardando respeto y veneración a sus restos. Y si las prendas de san Pablo eran instrumentos de Dios para sanar a sus hijos, del modo como lo hacía con la serpiente de bronce que le ordenó hacer a Moisés. (Núm 21, 7-9) ¿Quién puede ponerse delante de Dios y darle órdenes de no volver a hacer tales cosas con sus héroes de hoy?
No hay comentarios:
Publicar un comentario